- Desde el inicio del ciclo solar actual en diciembre de 2019, solo se han registrado tres tormentas geomagnéticas consideradas "severas."
El Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) del Servicio Meteorológico Nacional de los Estados Unidos ha emitido una alerta de "tormenta geomagnética severa", una advertencia que no se había dado en casi dos décadas.
El motivo de la advertencia es la detección de múltiples eyecciones de masa coronal (CME) del sol dirigidas hacia la Tierra.
Los expertos del SWPC han señalado que la última vez que se emitió una advertencia similar fue en enero de 2005. En los últimos días, al menos cinco de estas eyecciones solares han sido detectadas, con el impacto en la Tierra esperado desde el viernes por la tarde hasta el domingo. Esta situación ha llevado a las autoridades a pedir precaución.
Desde el inicio del ciclo solar actual en diciembre de 2019, solo se han registrado tres tormentas geomagnéticas consideradas "severas." La última tormenta de nivel G4 ocurrió en marzo, mientras que la última de nivel G5 se remonta a octubre de 2003, cuando se experimentaron cortes de energía en Suecia.
Las CME, grandes expulsiones de plasma y partículas magnetizadas del Sol, pueden representar una amenaza para la tecnología y las redes eléctricas en la Tierra. A medida que estas eyecciones solares se acercan, pueden desencadenar tormentas geomagnéticas que perturban la magnetosfera terrestre y causan problemas en la ionosfera.
Durante una tormenta geomagnética, las partículas solares pueden alterar la atmósfera superior, afectando la operación de los satélites en órbita baja, entre otros efectos.
Por esta razón, el SWPC y otras agencias de observación espacial están monitoreando de cerca la situación y brindando actualizaciones para mitigar posibles impactos.
Efectos de una geotormenta
Interrupciones en las comunicaciones: Las tormentas solares pueden afectar las señales de radio de alta frecuencia, lo que puede causar interferencias en las comunicaciones de radio y satélite. Esto puede afectar las transmisiones de radio, televisión y comunicaciones por satélite.
Daño a sistemas eléctricos: Las tormentas solares pueden inducir corrientes eléctricas en las redes de energía de la Tierra, lo que puede provocar daños en transformadores y otros equipos eléctricos. En casos extremos, esto puede resultar en apagones generalizados y daños a la infraestructura eléctrica.
Auroras: Las tormentas solares pueden aumentar la actividad geomagnética, lo que puede provocar auroras en latitudes más bajas de lo normal.
Riesgos para la salud humana y tecnológica en el espacio: Los astronautas y los equipos en misiones espaciales pueden estar expuestos a radiación peligrosa durante tormentas solares, lo que puede aumentar el riesgo de cáncer y otros problemas de salud. Además, los equipos electrónicos en el espacio pueden ser dañados por la radiación solar durante estos eventos.
Problemas en sistemas de navegación: Las tormentas solares pueden afectar la precisión de los sistemas de navegación por satélite, como el GPS, al alterar las señales transmitidas desde los satélites.
