La brutalidad policial.
Por: Fredery Burgos Sánchez
Mientras el presidente Luís Abinader busca una reforma policial, lo que dice este periódico evidencia o desenmascara lo que por décadas ocurre en los cuarteles policiales en el país.
La semana pasada el presidente Abinader se reunió con su homólogo de Colombia, Iván Duque, quien en su país es señalado por la creación de Falsos Positivos, actos aprendidos de mentor el ex presidente Álvaro Uribe Vélez (El Matarife).
Abinader y Duque, anunciaron que firmaron convenios en materia de asesoramiento para la policía: ¡vaya que perla! cuando todos sabemos la situación que vive el pueblo colombiano bajo la administración de Uribe-Duque.
“La política del partido Centro Democrático, que dirige El Matarife (Álvaro Uribe Vélez) y su títere Iván Duque, son los arquitectos de los Falsos Positivos, violadores de los Derechos Humanos, asesinatos a líderes sociales, indígenas, campesinos, ex combatientes guerrilleros, desapariciones forzosas y perdidas oculares de estudiantes de la Primera Línea, en esa nación Suramericana”.
La policía nacional dominicana, desde su creación ha sido una institución al servicio de los intereses de la clase política dominante y de la oligarquía. La muerte del joven David de los Santos en el Hospital Darío Contreras, en el Distrito Nacional, causada por los diversos golpes que éste recibió, después de haber estado detenido en el destacamento de la Policía del ensanche Naco.
Es lamentablemente que en pleno siglo XXI, la policía nacional dominicana siga utilizando estos métodos cavernarios, contra personas que ya han sido detenidas, al igual que los famosos intercambios de disparos, que luego de que cae la víctima se le pone un revólver para justificar su muerte. Dichas prácticas muy conocidas en los últimos años en las jefaturas de Candelier y de Guzmán Fermín (El Cirujano)
Hay que condenar la muerte del joven David de los Santos, y que sus responsables sean sometidos a la acción de la justicia.